domingo, 8 de diciembre de 2013

NON INVENIO IN EO CAUSAM


(Publicado en Córdoba Cofrade especial cuaresma de 2013)

  

NON INVENIO IN EO CAUSAM



Fotografía de José Gabriel Zurera, extraída de la web www.hermandaddelasentencia.org

Non invenio in eo causam. Inscritas en la Cruz de guía, estas palabras pronunciadas por quien, sin embargo, condenó injustamente al inocente, abren el camino del elegante cortejo de la corporación decana del Lunes Santo. No encuentro en él causa alguna. Detalles de buen gusto y simbolismo como éste se repetirán a lo largo del cortejo. En cada insignia. En cada túnica. En cada gesto. En cada solemne pieza musical que la banda interprete. En cada esquina donde el espectacular misterio, canon de los pasos de tribunal, revire lentamente, para después avanzar con poderosa y valiente zancada, siempre de frente,  rumbo a la meta espiritual de la mayoría de las cofradías.

La Catedral. Catedral que es destino inapelable de ésta cofradía sacramental. Para rendirle allí adoración al Santísimo Sacramento. A Dios mismo presente en la Eucaristía, ante la sede del obispo, pastor de la iglesia en la que se integra militante la hermandad de la Sentencia. La cofradía llevada por su compromiso con el carácter sacramental, cuenta con un turno propio de adoración en su sede canónica.

En el tramo de Virgen, el futuro de la hermandad, su radiante chiquillería vestida de esclavina rodea un blanco banderín delicadamente bordado. En su centro un óvalo representa a María, embarazada. Quizás la más bella iconografía que el arte proporcionó como símbolo de la defensa de la vida. Y con ese sentido lo procesiona, comprometida, la cofradía de la Sentencia. Estrenará además este año un bello simpecado dieciochesco, ricamente bordado en oro, cuya cartela central representa a la virgen de la Alegría.

Y tras el íntimo acto en las naves del templo consagrado a la Asunción,  María Santísima de Gracia y Amparo, bajo su hermoso palio fruto de la entrega decidida de sus hermanos, abandonará  el patio de los Naranjos a los sones de marchas exquisitas. Dejando en la retina de quienes la contemplan el permanente recuerdo de su salida por la puerta de Santa Catalina. El delicado aroma del azahar se fundirá con el incienso y la miel de su candelería, mientras, siempre de frente y al mismo son, sin estridencias, la reina de San Nicolás regresa a su casa.


Elegancia en las formas. Arte al servicio de Dios. Solidez en la formación cristiana. Tres pilares de toda buena cofradía. Tres de las características definitorias de la ejemplar estación de penitencia de la Hermandad de la Sentencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario