(Publicado en Córdoba Cofrade especial cuaresma de 2013)
NON INVENIO IN EO CAUSAM
Fotografía de José Gabriel Zurera, extraída de la web www.hermandaddelasentencia.org
Non invenio in eo causam. Inscritas en la Cruz de guía, estas
palabras pronunciadas por quien, sin embargo, condenó injustamente al inocente,
abren el camino del elegante cortejo de la corporación decana del Lunes Santo.
No encuentro en él causa alguna. Detalles de buen gusto y simbolismo como éste
se repetirán a lo largo del cortejo. En cada insignia. En cada túnica. En cada
gesto. En cada solemne pieza musical que la banda interprete. En cada esquina
donde el espectacular misterio, canon de los pasos de tribunal, revire
lentamente, para después avanzar con poderosa y valiente zancada, siempre de
frente, rumbo a la meta espiritual de la
mayoría de las cofradías.
La Catedral. Catedral que es destino inapelable de
ésta cofradía sacramental. Para rendirle allí adoración al Santísimo
Sacramento. A Dios mismo presente en la Eucaristía, ante la sede del obispo,
pastor de la iglesia en la que se integra militante la hermandad de la Sentencia.
La cofradía llevada por su compromiso con el carácter sacramental, cuenta con
un turno propio de adoración en su sede canónica.
En el tramo de Virgen, el futuro de la hermandad, su
radiante chiquillería vestida de esclavina rodea un blanco banderín
delicadamente bordado. En su centro un óvalo representa a María, embarazada.
Quizás la más bella iconografía que el arte proporcionó como símbolo de la
defensa de la vida. Y con ese sentido lo procesiona, comprometida, la cofradía
de la Sentencia. Estrenará además este año un bello simpecado dieciochesco,
ricamente bordado en oro, cuya cartela central representa a la virgen de la
Alegría.
Y tras el íntimo acto en las naves del templo
consagrado a la Asunción, María
Santísima de Gracia y Amparo, bajo su hermoso palio fruto de la entrega
decidida de sus hermanos, abandonará el
patio de los Naranjos a los sones de marchas exquisitas. Dejando en la retina
de quienes la contemplan el permanente recuerdo de su salida por la puerta de
Santa Catalina. El delicado aroma del azahar se fundirá con el incienso y la
miel de su candelería, mientras, siempre de frente y al mismo son, sin
estridencias, la reina de San Nicolás regresa a su casa.
Elegancia en las formas. Arte al servicio de Dios.
Solidez en la formación cristiana. Tres pilares de toda buena cofradía. Tres de
las características definitorias de la ejemplar estación de penitencia de la
Hermandad de la Sentencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario