lunes, 9 de diciembre de 2013

DE PROFUNDIS CLAMAVI

 Publicado en Córdoba Cofrade especial cuaresma 2013



Fotografía de Victor Olivencia Castro

De profundis clamavi ad te, Domine. Desde lo profundo te llamo, Señor. Así comienza el conocido salmo fúnebre 129, y el motete que lo recoge musicalmente, que habla del alma que clama al Señor desde el abismo, implorando su perdón y confiando en su infinita Misericordia.

Profundidad teológica es la que ofrece la densa contundencia de la hermandad del Sepulcro. En la calle y en cada uno de sus actos, el Santo Sepulcro muestra la profundidad del sacrificio del Salvador. La profundidad infinita del dolor de su madre. La profunda convicción  en la inmaculada concepción de la Virgen María. La profunda confianza en la redención a través de la muerte y posterior resurrección del mismo Dios.

El Santo Sepulcro lo hace desde la profundidad de cada gesto. Desde la profundidad estética y litúrgica. Desde la profundidad cofrade. Desde su cruz guiona hasta la manigueta trasera del bellísimo palio, todo está metódica, profundamente estudiado para honrar a Jesús y a María en una plástica evangelización. En una meditación que llega a través de los sentidos y lleva inevitablemente al espectador a pensar en Dios. A Dios por la belleza. A Dios por el ejemplo.  A Dios por el cuidadoso estudio de cada detalle. A Dios por lo cofrade. A Dios por María. Sin estridencias. Sin distracciones. Recto hacia Dios por la puerta del Perdón.


El ejemplo del absoluto silencio y compostura de sus nazarenos de ruán y esparto. Su elegantísimo cortejo, con un juego de insignias de enorme mérito. La excepcional arquitectura del túmulo regio que cobija  la sagrada imagen de Jesús, donde cada pieza busca realzar su majestad. Su inspirado paso de palio, sagrada conversación de la Virgen María con San Juan y Santa María Magdalena en el que cada elemento, efímero o estructural, es un símbolo y una plegaria. La cuidada música, de capilla o coral, que no rompe la belleza del silencio, sino que profundiza en ella. Los singulares altares de cultos, realizados de verdad  Ad maiorem Dei gloriam.  El ejemplar recorrido de la cofradía, pionera en realizar estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral. Todo con un sentido. Todo para Dios y María. Todo para conmover el corazón del observador. Cada gesto, cada pieza, cada cirio, cada flor, es una silenciosa catequesis que la ejemplar hermandad del Santo Sepulcro presenta cada día del año en su templo, y el Viernes Santo a toda la ciudad de Córdoba.

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